Los productos de tratamiento de metales están destinados de forma específica a la función que se quiera realizar sobre el material. Podemos encontrar
productos para el tratamiento preventivo, la limpieza del metal, eliminación de óxido etc. Vamos a enumerar de forma general las diferentes familias de productos que podrá encontrar:
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Limpiadores de metales: La limpieza del metal es el procedimiento más común en la conservación y la restauración. En principio, está dirigido a la eliminación de la suciedad y los productos de corrosión de la superficie del objeto de metal.
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Lana de acero: Material destinado a la limpieza de las superficies, a la vez que se abrillanta y pule el metal.
Se utiliza para sacar brillo a materiales como latón, cobre, hierro, etc. Elimina el óxido y la suciedad de la misma forma que lo haría un papel de lija sobre la madera.
Corte un pedazo del material y frótelo contra el objeto que desee limpiar: Dependiendo de la abrasividad escogida del material, elimina rápidamente las imperfecciones a modo de desbaste, o pule y limpia de forma suave la superficie sin dejar arañazos. Podría asimilarse al papel de lija en los tratamientos para madera.
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Abrillantadores: Producto para la eliminación de suciedad en los metales y la realización de un acabado brillante. Reparan las superficies recuperando su acabado original y protegiéndolas con una película de cera.
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Desoxidantes: Producto compuesto por elementos químicos que eliminan la compuestos de la oxidación del metal. También se emplea para eliminar las manchas de grifería, fregaderos inox, cromados, vitrificados etc.
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Barnices y lacas: Los barnices para metales son incoloros y de acabado mate o satinado. Son una buena opción para
la protección de piezas metálicas del óxido. Existen barnices que se pueden aplicar sobre superficies oxidadas directamente para evitar que se deterioren aun mas, pero manteniendo la textura del oxido y la rusticidad.
